martes, 1 de abril de 2014

LA GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL Y SUS REPERCUSIONES EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR PATRICIA AGUILAR FUENTES ZACATECAS, ZAC. MÉXICO. MARZO 2014 Para iniciar el presente trabajo, fue mi interés conceptualizar el término “globalización neoliberal”. Por lo que retomé primero el término globalización, que hace referencia a un proceso económico, social, político y cultural, que expresa la nueva modalidad de la expansión del capitalismo a partir del último cuarto del siglo XX. La globalización define las transformaciones económicas, políticas y sociales ocurridas en todo el mundo a mediados de los años setenta, intensificados posteriormente por el colapso del socialismo a finales de los años ochenta (1). Jaime Ornelas Delgado(1) menciona que los factores que caracterizan a la globalización, son: la expansión del sistema económico capitalista; la nueva forma de organización territorial y política del sistema mundial como proceso permanente (donde el Estado–nación es desplazado de las tareas que, tradicionalmente, venía desempeñando); el proceso de expansión de las empresas multinacionales y su peso específico en la producción mundial; así como, el desarrollo de las comunicaciones y la rapidez con que transcurre la innovación tecnológica. El concepto “neoliberal” hace referencia a una ideología que surge en la etapa posterior a la Segunda Guerra Mundial, a partir de las teorías neoclásicas (ideas liberales) de finales del siglo XIX; pero es en los años setenta cuando comienza su auge a nivel internacional. Fueron los gobiernos de Margaret Thatcher, en Gran Bretaña, Ronald Reagan, en Estados Unidos quienes las aplicaron con éxito (2). El valor central de la doctrina de Thatcher y el neoliberalismo en sí mismo, es la noción de competencia entre naciones, regiones, empresas y por supuesto, individuos. En este periodo Estados Unidos, Europa y Japón inician procesos de estabilización económica, disminuyendo cargas fiscales, recortando gastos sociales, facilitando el intercambio con el exterior y se profundiza la división internacional del trabajo, se creía que con estas medidas el mundo estaba listo para iniciar su fase de crecimiento. Desde principio de los años 80, el liberalismo volvió a considerarse como la única forma adecuada de gobernar. Era el nuevo liberalismo, el neoliberalismo. Actualmente, el neoliberalismo al oponerse a la intervención redistributiva del Estado, perpetúa la desigualdad socioeconómica tradicional y la acrecienta. Este sistema introduce el criterio de que solamente el mercado posee la virtud de asignar eficientemente los recursos a los diversos actores sociales y fijar los niveles de ingresos. En síntesis y desde una perspectiva moderna, el neoliberalismo puede ser definido como la creencia en que la intervención gubernamental usualmente no funciona y que el mercado usualmente sí lo hace y que el intercambio voluntario de bienes y servicios satisfará habitualmente los requerimientos de los individuos con mucha mayor eficacia que el gobierno dentro de las restricciones de recursos. Así mismo, se piensa que el fracaso del gobierno en la consecución de sus metas (fallo del gobierno) es predecible y según los neoliberales ha sido confirmado por la experiencia. Ahora bien, la ideología en que está basada la globalización es en el “free market”, llamada también “fundamentalismo del libre mercado”, que implica el desplazamiento del estado en la actividad económica. Así, la globalización se impone mediante un proceso político dirigido por la clase dominante, clase social hegemónica propietaria del capital y que implica el desplazamiento del estado en la actividad económica. De esta forma se impone una modalidad capitalista sustentada en el libre mercado, que trae consecuencia como cambios culturales y políticos que responden a la imposición. De esta forma la globalización retoma la ideología del neoliberalismo. Cuando el Estado perdió eficacia para cumplir con los fines de acumulación del capital, el libre mercado se convirtió en la propuesta política del capital financiero transnacional con miras a sostener y, sobre todo, apresurar el proceso de globalización y mejorar las condiciones de la reproducción del capital. En otras palabras, la globalización es un fenómeno histórico, marcado por la desaparición del llamado socialismo real, vinculado a un proyecto político diseñado e impulsado por una clase social hegemónica propietaria del capital y que, entre otras cosas, implica el desplazamiento del Estado de la actividad económica. El desplazamiento del Estado y la imposición del mercado en la actividad económica, trajo consigo formas crecientes de exclusión social, elevó los niveles de desempleo y pobreza, además de agudizar la polarización en sociedades ya de por sí proclives a la polarización. Al mismo tiempo, los servicios públicos como la salud, la educación, la vivienda, la energía eléctrica, el agua potable y, en general, todos los referidos a la seguridad social, al dejar de ser bienes y servicios proporcionados por el Estado han empezado a perderse como parte de los componentes inalienables de los derechos ciudadanos y se han convertido en meras mercancías intercambiadas entre proveedores privados y clientes que actúan en el mercado al margen de cualquier consideración social y, mucho menos, de la responsabilidad gubernamental de atender las necesidades de la población, con el fin expreso de disminuir las desigualdades sociales y regionales. Ante este panorama de “La Globalización neoliberal”, en septiembre de 1995, quinientos expertos se reúnen en San Francisco para estudiar el panorama del siglo XXI. Se analiza y sus predicciones aterrorizan, solo el 20% de la población manejará la economía mundial. La visión fue que el número de desempleados aumentaría y nadie estaría seguro en su empleo. Hoy en día, al inicio del siglo XXI son situaciones de la vida diaria, en todas partes se oye el mismo argumento. Los nuevos competidores en el mercado mundial China, India y los países del este de Europa manejan salarias bajos y aumentan su competitividad. “Quienes toman las decisiones en los multimillonarios fondos de inversión y las grandes multinacionales dan jaque mate a los estados nacionales, los políticos actúan como si sólo pensarán en dar carta blanca a las fuerzas económicas más brutales, renunciando a toda regulación” (3). Vivimos los efectos de la globalización neoliberal. “El mundo se vuelve uno”, con esta frase Hans – Peter Martin y Harald Schumann inician el capítulo “Todo está en todas partes”, de su libro La trampa de la globalización. En el que hablan como este fenómeno mundial atenta contra la democracia y el bienestar. Nos hablan como la furia de la globalización (4), ha logrado que todo este en todas partes. Las grandes empresas tienen mercado lo mismo en el suburbio de Manhattan que en las poblaciones al pie del Himalaya, donde aún con vestimenta típica nacional llevan sobrepuestas chaquetas de cuero y comercian copias piratas de películas norteamericanas traídas de la India. En el reino de los grandes imperios empresariales ya no se pone el sol. Estos autores exponen el poderío global de los imperios mediáticos. Nos mencionan como cuanto más se vuelve internacional el mercado de las imágenes, tanto más se estrecha el control. “Por término medio, la industria americana del cine invierte en una película 59 millones de dólares, una suma a la que los productores europeos o indios no pueden ni acercarse. De esta forma se refuerza el torbellino en dirección a Hollywood y Nueva York. También la prometida variedad futura de 500 canales de televisión en cada hogar es solo aparente. Unos pocos líderes de mercado modulan y reciclan sus productos en muchos lugares de emisión, adaptándolos a los diferentes grupos de destino” (3) p. 25,26. Así mismo, nos exponen como los derechos de transmisión de los eventos deportivos importantes, son financiables con enormes ingresos por publicidad, que solo pueden pagar las grandes emisoras o los comercializadores internacionales. A su vez, mencionan, por el deporte y el patrocinio solo se interesan los fabricantes que también están presentes en todo el ámbito de emisión, sobre todo los consorcios multinacionales. Aquí, se equipara como un anuncio intercontinental de 90 segundos de duración cuesta tanto como una película europea media. La cultura se ha globalizado, ejemplo de ello, la gira mundial de tres cantantes José Carrera, Plácido Domingo y Luciano Pavarotti en 1995; “el público de cuatro continentes podía derretirse en la propina adaptada al correspondiente círculo cultural, los tres cantantes globalizados interpretaron Kawa-no nagare nayomi ante los japoneses, junto al Danubio que nunca fue azul embalsado actualmente justo delante del estadio del Prater, donde cantaron los tenores de Viena” (3)p. 27. El deporte, también hoy en día se encuentra dentro de este panorama. Los juegos olímpicos están plagados por publicidad, que solo pueden pagar empresas multimillonarias. Así, a velocidad casi inaprensible, se abre la paso la globalización. El mundo entero se ha vuelto un solo mercado, en apariencia próspero. Proximidad mediática y simultaneidad siguen sin producir vinculación cultural y mucho menos igualdad económica. Así mismo, trescientos cincuenta y ocho multimillonarios son en conjunto tan ricos como dos mil quinientos millones de personas, casi la mitad de la población mundial (4) p.35. La mayor parte del mundo se ha transformado en un planeta miseria, rico tan solo en megaciudades con megasuburbios, donde miles de personas se abren paso trabajosamente, buscando identidades globalizadas como Calvin Klein (reality for men), Carolina Herrera, Macdonal, Coca cola (transformación de la sed en una necesidad). Vamos hacia un mundo de guetos para ricos y enormes ciudades para pobres. Las formas de producción de países capitalistas desarrollados han alcanzado una dimensión que hace posible la interconexión global, arrastrando al resto de las naciones, a través de los monopolios multinacionales, internacionalizando el capital, maximizando las ganancias a través de la privatización, libertad de mercado y desregulación estatal. Los países subdesarrollados se hacen cada vez menos nacionales porque cada vez sus economías están mediatizadas por los intereses del gran capital. A nivel de la superestructura este proceso de cambio inicialmente económico ha influido en esferas como la política, educación, cultura, etc. Surgen contradicciones entre el pensamiento nacional que defiende la integridad y la soberanía nacional y las grandes transnacionales que se apoyan en los gobiernos del primer mundo y de los sectores nativos, económicos y políticos que siempre han sido antinacionales y ahora reforzado por los beneficios que le aportan su participación exclusiva en el mercado global. Por lo tanto, la influencia del gran capital en el control de los sistemas educativos es absoluto, coherente con sus intereses de dominación económica, promueven el diseño de reforma basado fundamentalmente en la privatización, la elitización y el mercantilismo en la educación superior. (6) Para Fredy Fagundo Montesinos, et.al (2003), sitúan el impacto de la globalización en la educación superior tanto directo como indirecto. Un ejemplo de efecto directo, mencionan, es la forma en que las economías nacionales están reestructurando sus sistemas de apoyo para la educación superior como consecuencia del cambio de las prioridades y las políticas de ajuste estructural. Ejemplos de efectos indirectos los autores incluyen la forma mediante la cual la guerra contra el terrorismo ha venido a limitar la libertad académica en algunas universidades de América Latina, está cambiando de una forma orientación colectivista hacia ideales asociados con el individualismo. Lo que está claro es que las diversas manifestaciones de la globalización tienen el potencial para producir diferentes clases de efectos, aunque desenmarañar causa y efecto puede ser bastante problemático. Con este panorama, esta en marcha la globalización neoliberal con rasgos que la caracterizan y formas que repercuten a través de la economía y la política en los procesos educativos universitarios. Según el neoliberalismo los sistemas educativos tienen que ser eficientes hasta el punto en que se necesite disponer de determinadas fuerzas calificadas para el desempeño de las economías invadidas; donde obtiene recursos naturales abundantes, mano de obra barata y pocas exigencias en la protección del medio ambiente, además requiere un educado tecnócrata con baja capacidad crítica de la realidad social para proponer alternativas de solución, lo que pudiera constituir una amenaza para su hegemonía transnacional. Como se ha visto, en la medida en que en una sociedad altamente diferenciada un sistema educativo se comercializa, son cientos de miles los jóvenes que sencillamente no pueden ya aspirar a la educación, porque no encuentran lugar en una educación pública disminuida o porque las colegiaturas de la educación privada la vuelven totalmente inaccesible. Tendremos un país que cada vez más está lleno de jóvenes sin empleo, sin educación y sin perspectivas. Desde el punto de vista social, la mercantilización de la educación destruye lo más preciado para un país: la conexión entre generaciones, el traspaso de la idea y la capacidad en conocimiento y perspectiva, para construir una nación. Es decir, lo que da el conocimiento superior. Si un número cada vez mayor de jóvenes no tiene perspectiva ni futuro, el país mismo es el que se queda sin futuro. Si ya es de por sí sorprendente la escasez de análisis críticos en cuanto se refiere más directamente a la experiencia educativa, no hay que hablar de cuanto, un paso más allá, tenga algo que ver con las implicaciones últimas -sociales, políticas- del modelo educativo que se comienza a configurar a fin de satisfacer convenientemente los requerimientos del actual contexto socioeconómico. Y ello a pesar de las consecuencias de todo tipo -sociales, laborales, personales- que el modelo pueda traer. Por tanto, no parece que sea ajeno a quienes ejercen una función pedagógica o docente, el clarificar, aunque sólo sea por razones éticas, si el objetivo es formar usuarios convenientemente cualificados para ejercer su función de productores/consumidores en el nuevo escenario económico, o, por el contrario, estimular la participación, desarrollar valores, proporcionar un bagaje de conocimientos y elementos de juicio que permitan pensar la sociedad y tener una visión crítica y activa de los acontecimientos de nuestro tiempo. La toma de partido, en suma, entre la educación-negocio y la educación-derecho. El mundo actual entonces, exige a las Instituciones de educación superior formar individuos capaces de integrarse a la sociedad con eficiencia y calidad. Deben proporcionar al individuo las competencias necesarias para lograr el éxito individual y colectivo. De esta forma crear los fundamentos para una sociedad civil fuerte y participativa. Como se ha visto, en la medida en que en una sociedad altamente diferenciada el sistema educativo se comercializa, son cientos de miles los jóvenes que sencillamente no pueden ya aspirar a la educación, porque no encuentran lugar en una educación pública crecientemente disminuida o porque las colegiaturas de la educación privada la vuelven totalmente inaccesible. Tendremos un país crecientemente lleno de jóvenes sin empleo, sin educación y sin perspectivas. Desde el punto de vista social, la mercantilización de la educación destruye lo más preciado para un país: la conexión entre generaciones, el traspaso de la idea y la capacidad en conocimiento y perspectiva, para construir una nación. Es decir, lo que da el conocimiento superior. Si un número cada vez mayor de jóvenes no tiene perspectiva ni futuro, el país mismo es el que se queda sin futuro En México, estos varios años de mercantilización de la educación, han sido suficientes para ver que no cabe ahora la promesa de que la globalización traerá prosperidad y educación. La educación como un derecho y no como mercancía es lo que garantiza el derecho a la vida de nuestra gente y de nuestros países Así mientras en nuestras universidades seguimos debatiendo sobre la naturaleza y alcance de los cambios que son necesarios para responder a los retos de ayer, el mundo a nuestro alrededor cambia y se transforma de manera vertiginosa. La acumulación de saberes que no miden procesos comprensivos de la vida cotidiana de cada profesión y oficio, pone en riesgo la eficacia del proceso educativo. FUENTES DE CONSULTA (1) Jaime Ornelas Delgado. GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL: ECONOMÍA, POLÍTICA Y CULTURA. http://rcci.net/globalizacion/2004/fg457.htm (2) Licda. Zuleika Cabrera Reyes.Neoliberalismo. Principios y efectos del Neoliberalismo. UNIVERSIDAD INTERAMERICANA DE PANAMA CENTRO INTERAMERICANO DE POSTGRADOS MAESTRIA EN ADMINISTRACION DE NEGOCIOS http://www.elprisma.com/apuntes/economia/neoliberalismoconcepto/ (3) Hans Peter Martin, Harald Schumann. La trampa de la globalización. El ataque contra la democracia y el bienestar. Editorial Taurus. p. 21 – 51 (4) José A. Accino. EL SILENCIO DE LOS CORDEROS: SOBRE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA EDUCACIÓN Servicio Central de InformáticaUniversidad de Málaga. http://www2.uca.es/HEURESIS/heuresis99/v2n3.htm (5) Carlos Alberto Torres. Globalización y Educación Superior en las Américas.revista THEOMAI/THEOMAI Journal. Número 15 (primer semestre 2007) http://revista-theomai.unq.edu.ar/NUMERO15/ArtTorres_15.pdf (6) Fredy Fagundo Montesinos, et.al. La globalización neoliberal y su repercusión en la educación superior américa latina. DIRECCIÓN PROVINCIAL DE SALUD. Centro Provincial de Información en Ciencias Médicas. Matanzas, Cuba- 2003. http://www.cpimtz.sld.cu/revista%20medica/ano%202003/vol1%202003/tema05.htm
COGNICIÓN SITUADA Y APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR (VYGOTSKY, AUSBEL DEWEY) PATRICIA AGUILAR FUENTES ZACATECAS, ZACATECAS, 19 DE ENERO DEL 2014. INTRODUCCIÓN La educación superior en la actualidad debe estar caracterizada por contemplar una enseñanza que forme parte y sea producto de la actividad, el contexto y la cultura del educando, debe garantizar algo más que el desarrollo de conocimientos teóricos y técnicos. Hoy en día la Universidad está obligada a garantizar que sus alumnos puedan realizar sus aspiraciones postuniversitarias, así como garantizar que sus alumnos puedan realizar sus aspiraciones postuniversitarias, y proporcionarles experiencias enriquecedoras en su camino hacia la titulación básica y la de posgrado. Tenemos que reconocer, como estudiantes, profesores y administradores del nivel superior que se está dando un cambio en la forma como se da el saber y en las ideas sobre la naturaleza del aprendizaje En este contexto dentro de un mundo globalizado e inmerso en la era del conocimiento: ¿Cómo puede promoverse y estimularse un aprendizaje que satisfaga estas aspiraciones? Debemos partir desde el punto de vista, que para que se pueda dar el aprendizaje los estudiantes deben contar con recursos de experiencia previos que pone al servicio de aquellas situaciones que tienden a hacer que el alumno aprenda (andamiaje cognitivo). Así, cuando los estudiantes ingresan a la universidad, cuentan con un bagaje de saberes y experiencias que le van a permitir descubrir un mundo nuevo del conocimiento. Sin embargo para lograrlo, será necesario que los contextos de aprendizaje en la enseñanza superior (y en otros niveles) se construyan socialmente (constructos sociales, aprendizaje situado). El aprendizaje situado es entendido genéricamente como una forma de crear significado desde las actividades cotidianas de la vida diaria (Sabastegui, 2004). Asi establecemos una distinción con respecto al contenido teórico que pretende ubicar al contexto social como un escenario externo al proceso educativo, donde se concibe al educando como un sujeto que desempeña un papel puramente pasivo frente a un mundo externo, una sociedad estremecedoramente cambiante . Puede sostenerse que lo “situado” del aprendizaje hace referencia a un principio básico: la educación no es el producto de procesos cognitivos individuales sino de la forma en que tales procesos se ven conformados en la actividad por un constelación de elementos que se ponen en juego, tales como percepciones, significados, intenciones, interacciones, recursos y elecciones. Todos, como resultado de la relación dinámica que se establece entre quien aprende y el entorno sociocultural en el que ejerce el proceso de enseñanza aprendizaje. Los fundamentos del aprendizaje situado proceden de diferentes disciplinas y enfoques, todas ellas disímiles pero coincidentes, así, el termino podemos desarrollarlo a partir de la filosofía del lenguaje, la antropología, la fenomenología, la sociología del conocimiento, la etnometodología, la psicología cognitiva y el constructivismo. Este último será retomado para desarrollar el siguiente ensayo, teniendo como teóricos a Dewey, Vygotski y Ausbel. Sin embargo, es importante resaltar que estudiantes, profesores y directivos, requieren adquirir una actitud de apertura hacia el cambio, que les permita aportar gran parte de su experiencia. Esto solo se puede lograr a través de que sus saberes necesitan fundamentarse desde una perspectiva distinta y de la reorganización de sus actividad para que sea más sistemática, intencionada y con mayor calidad y vinculación con la vida, el trabajo y la sociedad (Figueroa, Gilio, & Gutiérrez, 2008). DESARROLLO Cognición situada y estrategias para el aprendizaje significativo, a partir de Vygotski. La cognición situada asume diferentes formas y nombre, directamente vinculados con conceptos como de aprendizaje situado, participación periférica legítima, aprendizaje cognitivo o aprendizaje artesanal (Díaz, 2003) El enfoque sociocultural vigotskiano afirma que el conocimiento es situado, es decir forma parte y es producto de la actividad, el contexto y la cultura. La enseñanza situada destaca la importancia de la actividad y el contexto para el aprendizaje, reconoce que el aprendizaje escolar es un proceso de enculturación, donde los estudiantes se integran gradualmente a una comunidad o cultura de prácticas sociales. Desde una enseñanza situada se postula por una enseñanza centrada en prácticas educativas auténticas, las cuales requieren ser coherentes, significativas y propositivas. La autencididad de una práctica educativa puede determinarse por el grado de relevancia cultura de las actividades en que participa el estudiante, así como mediante el tipo y nivel de actividad social que éstas promueven. A partir del concepto vigotskiano, el aprendizaje implica el entendimiento e internalización de los símbolos y signos de la cultura y grupo social al que se pertenece, los estudiantes se apropian de las prácticas y herramientas culturales a través de la interacción con miembros más experimentados. Es aquí donde se establece la importancia de los procesos del andamiaje del enseñante y los pares, la negociación mutua de significados y la construcción conjunta de los saberes. De acuerdo Vygotski, sólo en un contexto social se logra el aprendizaje significativo, el intercambio social genera representaciones intersicológicas que, eventualmente, se han de transformar en representaciones intrasicológicas. El origen de todo conocimiento no es entonces la mente humana, sino una sociedad dentro de una cultura dentro de una época histórica. El lenguaje es la herramienta cultural de aprendizaje por excelencia. El individuo construye su conocimiento por que es capaz de leer, escribir y preguntar a otros y preguntarse a si mismo sobre aquellos asuntos que le interesan. Aun más importante es el hecho de que el individuo construye su conocimiento no porque sea una función natural de su cerebro sino por que literalmente se le ha enseñado a construir a través de un dialogo continuo con otros seres humanos. No es que el individuo piense y de ahí construye, sino que piensa, comunica lo que ha pensado, confronta con otros sus ideas y de ahí construye. Desde la etapa de desarrollo infantil, el ser humano está confrontando sus construcciones mentales con su medio ambiente. Vygotski señala que el que el desarrollo intelectual del individuo no puede entenderse como independiente del medio social en el que está inmerso. Afirma que el desarrollo de las funciones psicológicas superiores se da primero en el plano social y después en el nivel individual. Aprendizaje experiencial, bajo el concepto de John Dewey. Para Dewey “toda autentica educación se efectúa mediante la experiencia” y una situación educativa es resultado de la interacción entre las condiciones objetivas del medio social y las características internas del que aprende, con énfasis en una educación que desarrollo las capacidades reflexivas y el pensamiento, el deseo de seguir aprendiendo y los ideales democrático y humanitario (Díaz, 2003) Para este teórico, el aprendizaje experiencial, es un aprendizaje activo que utiliza y transforma los ambientes físicos y sociales para extraer lo que contribuya a experiencias valiosas. De esta forma, es un aprendizaje que genera cambios sustanciales en la persona y en su entrono (aprender haciendo ó aprender por la experiencia). Dewey veía a todos los humanos como seres plásticos, es decir, con la capacidad de aprender de la experiencia. La educación es desarrollo y la vida es desarrollo; en consecuencia, la vida es educación y el crecimiento es vivir. El crecimiento correcto es ser y ése es el objetivo, el crecimiento mismo. Cuando en la educación se fijan metas, se toma como norma el ambiente adulto mientras que se desprecian y suprimen las capacidades naturales del niño, y esto se aplica sin problemas a la enseñanza superior. Sigue sin revisarse la adecuación de los objetivos definidos por el adulto y, en la enseñanza superior, los establecidos por el profesor reemplazan los definidos por el adulto. Para Dewey , los auténticos objetivos de la educación consisten en un proceso natural que se hace consiente . Dewey recomienda que la enseñanza ofrezca a los alumnos situaciones, problemas y proyectos reales, dando un aspecto de reflexión sobre el mundo real, así, hace incapie en las desventajas de plantear problemas que no estén adaptados a la experiencia del alumno, aunque sean los que correspondan según el plan del profesor o el libro de texto. Recomienda que el aprendizaje se derive de la investigación de una situación con una significación personal y no de algo alejado, impuesto por exigencias externas. La aplicación y la comprobación de situaciones reales tiene el efecto de fijar lo que se ha aprendido, aquí se pone de manifiesto el origen pragmatista de Dewey. Sólo cuando una idea se ha puesto a prueba y se a aplicado la práctica, puede comenzar el proceso de reflexión y con ello aprendizaje (Brockbank & McGill, 2008). Aprendizaje significativo, por David Ausbel. Ausbel plantea que el aprendizaje del alumno depende de la estructura cognitiva previa que se relaciona con la nueva información. Así, “estructura cognitiva” es el conjunto de conceptos, ideas que un individuo posee en un determinado campo del conocimiento. (Ausbel) De esta forma el concepto de aprendizaje significativo fue propuesto como “proceso a través del cual una nueva información, un nuevo conocimiento se relaciona de manera no arbitraria y sustantiva con la estructura cognitiva de la persona que aprende”. La no arbitrariedad, quiere decir que la relación no es de cualquier área de la estructura cognitiva sino con lo específicamente relevante (subsumidores) o conocimientos preexistentes en la estructura cognitiva. Lo que significa que nuevas ideas, conceptos y proposiciones específicamente relevantes e inclusivos estén claros y adecuadamente disponibles en la estructura cognitiva del sujeto y funcionen como anclaje a los primeros. CONCLUSIÓN La enseñanza en la educación superior, está obligada a crear nuevas formas de aprendizaje, a crecer en creatividad y a evaluar la forma en que sus políticas educativas favorecen la creación de situaciones de aprendizaje. Así mismo, se requiere profesores con perfil polivalente, con capacidad para el trabajo colectivo y pluridisciplinar, diestros para flexibilizar y reconstruir continuamente la lógica de trabajo docente, a fin de asegurar procesos de andamiaje y metacognición adecuados. Que busquen crear situaciones de aprendizaje en el mismo espacio institucional (el aula), puesto que esta, puede ser tratada como un contexto social, con la condición de que se establezca en ella las situaciones de desempeño que impliquen los elementos asociados a la formulación y resolución colectiva de problemas auténticos. En el propósito de lograr la “autenticidad” de los contextos para el aprendizaje la gama de posibilidades se amplía considerablemente con los recursos que proveen las tecnologías de información y comunicación. A través de uso de redes, multimedia, simulaciones, programas interactivos u otras aplicaciones. Wenger, citado por (Sabastegui, 2004), señala que “el aprendizaje no se puede diseñar, lo que se diseña son infraestructuras sociales que puedan fomentar el aprendizaje, con plena conciencia de que: exista una incertidumbre intrínseca entre el diseño y su realización en la práctica porque la práctica no es el resultado del diseño, sino una respuesta al mismo. Es claro, que buscar una enseñanza sobre las bases del aprendizaje situado, no es una tarea fácil, y llevarlo a cabo no representa haber descubierto la panacea para que nuestros alumnos logren el nivel de aprovechamiento que todo docente idealiza tener. Simplemente es un forma de descubrir nuevos modelos pedagógicos y nos motiva para explorar nuevas posibilidades de enseñanza en este mundo cambiante e incierto, puesto que tenemos en frente la tarea de fabricar y proyectar estrategias educativas de manera que se encuentren cada vez más situadas en nuestra cultura. FUENTES DE CONSULTA Ausbel, D. (s.f.). Teroia del aprendizaje significativo. Recuperado el 16 de enero de 2014, de http://delegacion233.bligoo.com.mx/media/users/20/1002571/files/240726/Aprendizaje_significativo.pdf Brockbank, A., & McGill, I. (2008). Aprendizaje reflexivo en la educación superior. Madrid: Morata. Díaz, B. (octubre de 2003). Cognición situada y estrategias para el aprendizaje significativo. Recuperado el 16 de enero de 2014, de http://redie.ens.uabc.mx/vol5no2/contenido-arceo.htm Figueroa, R., Gilio, M., & Gutiérrez, M. (2008). La función docente en la universidad. Recuperado el 16 de enero de 2014, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1607-40412008000300008 psicología37. (s.f.). Lev Semionovich Vygotski. Recuperado el 16 de enero de 2014, de http://psicologiap37.wikispaces.com/LEV+SEMIONOVICH+VYGOTSKI Sabastegui, D. (Febrero - julio de 2004). Una apuesta por la cultura: el aprendizaje situado. Recuperado el 16 de enero de 2014, de http://portal.iteso.mx/portal/page/portal/Sinectica/Historico/Numeros_anteriores05/024/24%20Diana%20Sagastegui-Mapas.pdf Teoría de Ausbel. (s.f.). Recuperado el 16 de enero de 2014, de http://cmapserver.unavarra.es/rid=1207820115136_1565727591_16033/TEOR%C3%8DA%20DE%20AUSUBEL.doc